Prevención

Programación periódica de inspecciones, limpieza, lubricación y reemplazo de piezas desgastadas según el cronograma recomendado por el fabricante. Con ello se pretende evitar fallos imprevistos y alargar la vida útil de los componentes.

uso de sensores y dispositivos de monitoreo para monitorear continuamente el estado operativo de los componentes hidráulicos. Esto incluye analizar parámetros como temperatura, presión, fugas y rendimiento general.

Capacitar a operadores y técnicos para operar y mantener el equipo de manera correcta y segura, identificando señales tempranas de problemas y llevando a cabo procedimientos de mantenimiento preventivo.

Reemplazo periódico de componentes sujetos a desgaste, como sellos, filtros, aceites y otros consumibles, de acuerdo a un plan de mantenimiento preestablecido.

Asegurar que los componentes estén adecuadamente lubricados según las especificaciones del fabricante, reduciendo la fricción y el desgaste prematuro.

Realizar inspecciones visuales frecuentes para identificar fugas, daños visibles, corrosión u otros problemas obvios con los componentes.

Implementación de prácticas y filtros para minimizar el ingreso de contaminantes (agua, partículas sólidas, etc.) al sistema hidráulico, que pueden causar daños a los componentes.

Revisar y analizar fallas anteriores para comprender las causas subyacentes e implementar medidas preventivas que eviten problemas similares en el futuro.

Uso de tecnologías como análisis de vibraciones, termografía, ultrasonido, entre otras, para predecir y evitar fallas imprevistas mediante la identificación de tendencias anormales.